Los agentes de la Policía Vial de Cuernavaca viven jornadas extenuantes en estos días de fin de año, cuando el flujo de vehículos y transeúntes aumenta.
Si a lo anterior le sumamos el bloqueo en el circuito López Mateos de este jueves, las cosas se complicaron más.
La actividad económica en Cuernavaca depende en gran medida de la fluidez vehicular: a mejor tráfico, más compradores. Por ello no es descabellado pedir que ese rubro se respalde lo necesario para que automovilistas y peatones tengan una mejor convivencia.