Los médicos que ayer se manifestaron por las calles de Cuernavaca en solidaridad con sus colegas encarcelados en Oaxaca acusados de incurrir en una negligencia médica temen las consecuencias de una criminalización de sus errores en la práctica de lo que no es una ciencia exacta.
La protesta es parte de un movimiento nacido de otro acto similar contra profesionales de la salud en Jalisco y busca influir en el criterio de los fiscales a la hora de abordar los casos de posibles negligencias médicas.
La situación que padece el gremio es la contraria a la que prevaleció hasta hace una década, cuando una serie de escandalosos errores costó la vida de personas cuyo estado de salud no auguraba esos desenlaces.
Los extremos son malos, por lo que ahora que existen protocolos y mecanismos que buscan reducir el error es justo revisar los procedimientos judiciales, para de esa manera no desalentar a los médicos del uso de todos sus conocimientos y recursos en la preservación de la vida humana.