Las organizaciones sociales y empresariales que formaron el “Colectivo Morelos Participa” han llegado tarde al escenario político, porque hacen sus reclamos a toro pasado.
Eso no disminuye la evidente utilidad que tendría la vigencia de las propuestas presentadas, pero como nueva organización se antoja solo de oportunidad.
Por lo pronto habrá que esperar al resultado de sus gestiones, mientras otros graves problemas –de los muchos que hereda la agonizante administración gubernamental- se quedan sin resolver por la falta de unidad de los actores sociales.
Puede citarse como ejemplo la tendencia a cerrar calles y carreteras cada vez que un grupo –por pequeño o grande que sea- considera que sus problemas no han sido atendidos.
La unidad social podría hacer que los ciudadanos dejemos de ser rehenes de esa forma de reclamar. Y eso es apenas una propuesta.