El saqueo cometido en todos los ámbitos de la administración pública por personajes ligados al Partido de la Revolución Democrática impresiona por su extensión, la dureza de los efectos que han provocado y la falta de compasión hacia los ciudadanos.
Dejar sin operatividad al principal hospital público de la entidad seguramente ocasionará muertes prevenibles, por lo que los cargos que deben hacerse a los responsables de esa situación deberían incluir el homicidio.
Los intentos por borrar su culpa llevó a esa perversa gente a destruir u ocultar documentación comprometedora, pero el dinero no puede ocultarse y más tarde que temprano se deben fincar las responsabilidades necesarias.
Por lo pronto, hospitales, escuelas, la universidad y prácticamente toda la infraestructura se encuentra afectada directa o indirectamente por el saqueo concertado de los recursos públicos.