Las llamadas escuelas de tiempo completo son una creación del gobierno federal que terminaron por arraigarse en Morelos. Los cambios de autoridad han modificado muchos programas, pero el malestar por la posible desaparición del citado programa tiene más base de protesta gremial que otra cosa.
El nuevo gobierno federal ha llamado a esta etapa “la cuarta transformación”, en el sentido de que imprimirá un giro notable a la forma en que se han utilizado las instituciones y los recursos públicos, por lo que cualquier cosa puede esperarse.
También en el problema planteado por los trabajadores de la educación afectados figuran con claridad los malos manejos de la administración graquista sobre el presupuesto.
En estas causas multifactoriales, los menos culpables son los ciudadanos que podrían verse dañados en sus intereses por las protestas que ya se han anunciado. Aunque “sólo” lleguen a bloquear las oficinas generales del IEBEM, ya se provocaría daño a terceros ajenos al conflicto en formación.
¿no habría forma de que quienes creen dañados sus intereses utilizaran los caminos que marca la ley para defenderse, sin afectar a gente que nada tiene que ver con el asunto?
Si lo hacen, pondrían un ejemplo digno de ser imitado.