Una de las tantas omisiones (intencionadas, seguramente) del gobierno anterior fue la que se refiere a la inaplicación de la revista mecánica a las unidades que prestan el servicio de transporte colectivo.
La omisión de las anteriores autoridades, nunca explicada, permitió a los transportistas ahorrarse el mantenimiento, pero a costa de la seguridad y la comodidad de los usuarios.
Reimplantar esa revisión permitirá disminuir aquellos tipos de accidentes que hoy son comunes, como los choques de las unidades que se quedan sin frenos.
También eso ayudará a combatir los cada vez más numerosos vehículos que carecen de todos sus asientos o estos están destruidos o terriblemente sucios.
Seguramente los ruteros protestarán y se harán las víctimas, para tratar de obviar que el mal estado de sus unidades se convierte para ellos en ganancias.