El gobierno del estado ha solicitado el apoyo de los municipios para detener a los taxis que circulen amparados solo en los permisos emitidos por el gobierno anterior y que vencieron en octubre.
Quienes adquirieron esos documentos sabían lo que compraban.
No hubo ninguna duda de la inmoralidad de ese tipo de medidas y tampoco de su limitada temporalidad.
Hoy, esos compradores tratan de hacerse las víctimas y reclaman derechos que no tienen, por lo que parece adecuado que la autoridad se los haga saber.
La cooperación entre autoridades puede rendir buenos frutos.