Legislar con la urgencia de la coyuntura no es bueno para la sociedad, pero eso es lo que ahora se propone con motivo de los delitos de alto impacto que se han cometido últimamente y en los que se han visto involucrados menores de edad.
De allí ha derivado una petición para que se incremente la penalidad a aquellos menores de edad que incurran en conductas criminales graves, que olvida el hecho de que quien provocó ese reclamo está a salvo de que se le agrave su sentencia.
Definitivamente no es muy disuasiva la penalidad actual para los menores comprometidos con conductas antisociales, pero modificar la ley requiere estudios a profundidad y multifactoriales.
Las redes sociales hacen atractivo opinar a botepronto porque puede lograrse notoriedad.
Sin embargo, la maduración de nuestra sociedad requiere de procesos más complejos y menos efectistas.