Hoy en dos informaciones (en las páginas 3 y 13) se habla de la resistencia de las autoridades municipales a cumplir con la ley de transparencia y hacer púbica la información que de oicio debería exhibirse en una página web.
Las autoridades del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística han sido laxas a la hora de sancionar el incumplimiento, e incluso en el sexenio anterior llegaron al extremo de entregar reconocimientos a autoridades que no se distinguieron que por su transparencia.
Obligar a las autoridades a exhibir el uso que le dan a los recursos públicos fue un enorme triunfo social, pero la falta de cumplimiento de la ley en la materia nos ha llevado a un grave retroceso.
No las autoridades municipales ni ningún otro sujeto obligado deberían estar por encima de la ley, pero la realidad muestra otra cosa.
Es necesario que las sanciones que se han ganado se apliquen y que las trabas burocráticas que hoy se inventan queden atrás, pues la opacidad sólo protege la corrupción, como lo demostraron las autoridades estatales que el sexenio anterior usaron como propios los recursos de todos y aún siguen impunes.