La aplicación de los planes para el manejo de los recursos del gobierno federal poco a poco comienza a tener repercusiones directas en Morelos.
La medida de no entregar recursos a las organizaciones agrícolas desembocó en un cierre carretero que afectó a decenas de miles de familias, y aún se ignora el saldo del cierre de varias delegaciones federales.
Toda medida encaminada a dar un mejor uso a los recursos públicos es bienvenida, pero los representantes de la Federación debe ofrecer respuestas locales a las repercusiones que acarrean, no tanto para dar marcha atrás u oponerse, sino por lo menos para disponer de la información necesaria.
También debe esperarse que las medidas de ahorro y de combate a la corrupción se conviertan a la brevedad en recursos disponibles, para que la parte correspondiente se invierta en Morelos, a fin de que los anuncios gubernamentales comiencen a convertirse en realidad.