Su pesada herencia se manifiesta cada día en los numerosos problemas sociales provocados en la anterior administración, pero ha dejado una marca dura y silenciosa que finalmente sale a la luz: el crecimiento de la pobreza infantil, de los embarazos adolescentes y en general del estancamiento en la calidad de vida de la población más indefensa.
Como se dijo ayer, esa pobreza de manifiesta de muchas formas, pero algunas son definitivas en la vida de los individuos afectados, como la desnutrición infantil.
No olvidemos que el DIF aseguraba en el gobierno anterior que gastaba fortunas en programas de alimentos, pero hoy sabemos que ese dinero no fue a parar a sus destinatarios.
Los datos están allí y son terribles.