Los becarios del programa federal "Jóvenes construyendo el futuro" que el lunes cerraron importantes vialidades y hoy amenazan con repetir su acción utilizan falacias para justificarse, porque no han sido dados de baja del padrón de beneficiarios y en general su situación dentro del programa citado no se altera, pero aun así insisten en defender lo indefendible.
El problema es que ya afectaron a decenas o cientos de miles de personas con sus bloqueos y pueden volver a causar el mismo daño.
Lo anterior –el uso de la fuerza- debería ser suficiente para dejarlos fuera del beneficio que hoy reciben, basado en recursos públicos que de alguna manera ahora se usan contra la población.
No existe ninguna justificación para que de nueva cuenta cierren calles o carreteras.
Si lo hacen solo evidenciarán que obedecen a intereses mezquinos, ajenos a la verdadera situación de los jóvenes manipulados.