El Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) requiere más recursos para la operatividad del organismo de los que piensa asignarle el Ejecutivo.
Sin embargo, el dinero que se destinará a los partidos políticos en un año no electoral -86 millones de pesos- resulta ofensivo para la población, ya que ese presupuesto no se destina propiamente a la vida interna de los partidos, sino a cuestiones burocráticas, actividades no relacionadas con la vida electoral.
Probablemente disponer de una parte de ese dinero solucionaría con extrema facilidad el problema, pero esa decisión la deben tomar desde el Congreso local los partidos con representación legislativa, que ponen sus intereses particulares por encima del bienestar común.
Los partidos políticos son ya una pesada carga para la sociedad y tarde o temprano el malestar de los electores puede provocar un viaje, pero hasta la fecha se les ha visto defender férreamente los recursos que les tocan y que provienen de los bolsillos de sus representados.