Finalmente el Congreso local encontró el procedimiento jurídico para autorizar incrementos en el pago de derechos que compenses a los alcaldes la pérdida de ingreso producida por la anulación de los impuestos adicionales, que de por sí eran recursos etiquetados que se desviaban a otros fines.
Los diputados aprobarán modificaciones a las leyes de ingresos del 2019, debido a que siguen vigentes.
La fórmula evitará tensar los procedimientos si se sometían de nuevo a aprobación las leyes de ingresos 2020, que ya fueron rechazadas por la legislatura.
Por el tiempo que ha transcurrido quizá las alcaldías no obtengan una recaudación que reanime las arcas municipales, pero por lo menos demuestra el compromiso y la posibilidad del diálogo entre instituciones, que antes de ese acuerdo parecía muy dañado.
Esperemos que la próxima semana se concreten las reformas y los alcaldes puedan dejar el cabildeo y dedicar su tiempo a gobernar.