Los números no mejoraron y seguimos abiertamente en la fase más alta de la epidemia por covid-19, pero la falta de precisión o de contundencia en las afirmaciones de las autoridades federales de salud ha provocado que diversos grupos -de comerciantes informales sobre todo- se preparen para reiniciar sus actividades sin importar el riesgo que eso signifique para el resto de la población.
Ya en la primera etapa de la llegada del covid-19 hubo una oleada de escépticos entre los que hubo varias víctimas mortales. Seguramente eso volverá a ocurrir si se da un regreso a las calles desordenado.
Es una lástima que el sacrificio hecho por una gran parte de la población se eche por la borda y se use la imprecisión del lenguaje oficial para justificar el incumplimiento de las medidas sanitarias más urgentes en la parte más alta de los contagios.