La irresponsabilidad de grandes colectivos de la entidad persiste a pesar de que ya han puesto en problemas los servicios médicos dedicados a la atención de los enfermos de covid 19.
Lo mismo por el efecto de la temporada de fin de año y la intención de salir a comprar a cualquier costo que por cuestiones supuestamente políticas -como ayer en Ocotepec- la gente se resiste a adoptar las medidas de protección para evitar los contagios por el coronavirus.
Eso tiene un alto costo no solo en vidas humanas sino económico y en la sobrevivencia de las empresas difícilmente constituidas en la entidad.
Por todo lo anterior, las medidas que deberán adoptar los partidos políticos en este proceso electoral deben ser lo suficientemente coercitivas para que no pongan en peligro la vida de sus militantes.
Hay suficientes herramientas tecnológicas para que lleven sus mensajes como para persistir en los actos presenciales.
Por lo menos mientras la pandemia siga sin domar, las limitaciones deben cumplirse o los infractores sufrir sanciones severas, para que la economía pueda reabrir a la brevedad.