Finalmente se volvió realidad lo que había señalado este periódico: la pandemia ha hecho imposible realizar una campaña electoral conforme a los métodos tradicionales y ahora la autoridad ha prohibido expresamente todo acto público que pueda generar una aglomeración, por lo que el trabajo de partidos y aspirantes a cargos de elección se realizará solo a través de las redes sociales.
Hasta ahora, los partidos políticos y los diferentes buscadores de cargosa públicos solo han utilizado las redes sociales para desacreditar al antagonista. Pocas propuestas se han visto en el ciberespacio, repleto de ataques a infundios de todo tipo.
Pero ahora el mundo ha dado un vuelco y todos esos que han abusado de la libertad en las redes ahora deben utilizarlas para llevar mensajes constructivos que calen en los votantes.
Y no es lo mismo enlodar al prójimo que proponer ideas, por lo que será muy interesante ver en el 6 de junio el resultado de las nuevas formas de conquistar lamente de los ciudadanos en edad de votar.