Una vez conocido el ciclo de contagios de covid-19, los empresarios morelenses tienen demasiadas razones para alarmarse por la llegada masiva de visitantes durante el fin de semana largo que hoy empieza.
Los turistas colmarán las casas de fin de semana que tienen en Morelos y se aglomerarán en supermercados y negocios en general, lo que quizá pueda significar una derrama económica, pero ésta no compensará las consecuencias que puede provocar.
Morelos seguirá una quincena más en semáforo rojo, con la restricción que eso significa para las actividades económica. Si el fin de semana largo la conducta de los visitantes -y de los propios locales- no se modera y proliferan los contactos, la espiral de contagios y muertes se volverá a extender en Morelos, algo que de solo pensarlo resulta indeseable.
En las manos de la ciudadanía está poner un alto a los excesos.