Aunque hubo actos de vandalismo por parte de mujeres armadas con martillos y otros objetos contundentes, fue visible que este tipo de actos eran ajenos al espíritu de la manifestación que ayer recorrió el primer cuadro de la ciudad de Cuernavaca.
las radicales se dieron el lujo de usar bombas molotov y por fortuna no causaron ninguna desgracia.
De forma paralela, proliferaron los discursos desde posiciones partidistas en torno al tema de la conmemoración, pero sin dar respuestas concretas a las demandas de las mujeres organizadas.
Es probable que -como ocurre cada año- las demandas de las mujeres queden invisibilizadas otros 364 días, a la espera de una nueva conmemoración.
Pero la cercanía del proceso electoral permitirá hacer una evaluación anticipada y marcar con claridad a aquellos aspirantes a cargos públicos que carecen de sustancia en la defensa de los derechos de la mujer.
La boleta electoral puede ser ahora un arma terrible.