Estamos de nuevo inmersos en un largo puente vacacional que incrementa el riesgo de contagio de covis-19 debido a la llegada masiva de turistas.
Una parte de la población de Morelos ha sido insensata al no adoptar las medidas preventivas básicas para frenar la enfermedad y desde hoy serán acompañados por decenas de miles de personas que no valoran su vida lo suficiente, mucho menos la de los demás.
Solo queda esperar a que los prestadores de servicios turísticos se esmeran en exigir el cumplimiento de las medidas sanitarias, para evitar que en quince días a lo sumo los obituarios proliferen.
El autocuidado nunca ha sido tan importante para preservar la vida como ahora.