Los efectos perniciosos de la temporada de estiaje agravada que padecemos y el descuido humano han generado innumerables incendios forestales en una temporada que ya se auguraba caótica.
Serán necesarios muchos recursos para combatir el fuego conforme surge por aquí y por allá. Los municipios de las zonas más vulnerables deben tomar medidas urgentes para prevenir este tipo de episodios, quizá como lo que decidió el cabildo tepozteco, que ha prohibido el acceso a los cerros del lugar, a fin de que los visitantes no generen situaciones que puedan crear incendios.
Por lo pronto, es posible que se requiere de la solidaridad de todos los ciudadanos para incrementar los recursos de quienes combaten el fuego. No se trata de reunir voluntarios, porque si estos carecen de preparación será peligros, sino de acopiar más instrumentos e insumos que faciliten la labor de quienes sí están preparados para enfrentarse en primea línea al peligro.