La ola de incendios forestales que afecta al norte de la entidad viene acompañada de convocatorias ciudadanas para que se alisten los voluntarios que deseen participar en los trabajos de combate al fuego, algo que puede resultar muy peligroso para la gente que carece de experiencia y equipamiento.
De antemano en las últimas semanas la sociedad civil ha tenido una importante colaboración en la lucha contra los incendios forestales, pero a través de aportar comida, agua o herramientas a quienes están en la primera línea.
La convocatoria irresponsable a que la gente acuda a atender algo para la que seguramente no está preparada puede costar vidas humanas.
Las redes sociales, libres como son, lo mismo pueden ayudar que perjudicar. En este caso se requiere cautela para que el idealismo y un entusiasmo mal encaminado no tenga resultados funestos.