Ahora que se han asignado las posiciones reservadas a los partidos políticos de acuerdo al porcentaje de votos logrados en la elección del domingo seis, falta muy poco para que el proceso electoral haya brindado todos sus frutos.
Los inconformes con los resultados tiene la oportunidad de acudir a los tribunales, que en general dispondrán de seis meses para emitir sus veredictos, pero no se esperan sorpresas, dado la holgura de votos entre el ganador y los perdedores.
A pesar algunos de estos últimos, faltos de verdadero espíritu de competencia, trataron de manchar las elecciones con sus protestas salvajes, la institución que organiza el proceso pudo testificar los resultados de las urnas y emitir las constancias de mayoría correspondientes.
Esperemos que el semestre que separa a las tomas de posesión sirva para templar los ánimos y traiga cordura a quienes mediante la fuerza trataron de imponer criterios ajenos a la voluntad ciudadana.