Otra de las realidades de Morelos a las que debemos volver ahora que la pandemia ha cedido un poco es el de la prevención de los accidentes que puede causar la acción de la Naturaleza.
Las lluvias más fuertes por lo general se presentan en septiembre, por lo que aún quedan las suficientes semanas para que se asuman las medidas preventivas necesarias, sobre todo por lo que tiene que ver con los municipios, especialmente en aquellos en donde el alcalde no se pudo reelegir y pudiera descuidar sus funciones de aquí a que entregue el poder.
Nadie puede ser omiso en las tareas de evitar la pérdida de vidas humanas, pero no debe descartarse que varios munícipes tengan la tentación de incurrir en negligencias que pueden salir muy costosas.