Finalmente ha sido atendido el reclamo de justiciables y litigantes y el tradicional periodo vacacional que paralizaba los tribunales de Morelos se hará de tal forma que se mantendrán las actividades, con lo que se erradica una anomalía.
La pandemia supuso un largo cierre del aparato de justicia, que en términos prácticos significó el cese de la impartición de justicia en la entidad, con la consiguiente violación de los derechos de los justiciables y el apuro de los abogados, una parte de la cual debió cambiar de profesión al verse imposibilitados a generar ingresos.
Es probable que la atención sea lenta por falta de personal y por las medidas sanitarias aún vigentes, pero al menos habrá atención. Ahora solo falta concretar las medidas necesarias para que la justicia pueda operar de forma cotidiana de forma digital.