La reforma que incrementó las penalidades a quienes incurrieran en maltrato animal finalmente ha entrado en vigor.
Sin embargo, lo más notable de esa legislación es que se ampliaron las causales de maltrato, lo que da pie a que conductas contra los animales hoy toleradas se puedan denunciar.
Una sociedad que respeta a todos sus integrantes, pero también a aquellos seres que le acompañan en la vida cotidiana debe necesariamente de ser una mejor sociedad.
Pero ahora no lo es, por lo que ha sido necesario la amenaza de una mayor sanción el mecanismo para modificar conductas que hoy sin ofensivas pero que no habían tenido consecuencias.