Marco Zapotitla Becerro tiene un destino previsible una vez que concluya su labor como diputado local, a menos que escape a la acción de la justicia para no enfrentar una grave acusación que amerita prisión provisional.
Un tribunal colegiado ha vuelto a poner en el centro de atención el caso del citado legislador, que por razones de procedimiento -de forma y no de fondo- logró escapar al proceso de desafuero que se había iniciado en su contra.
La protección que se otorga a determinados cargos de elección (el famoso fuero) tiene como finalidad contribuir al desempeño amplio de la labor del beneficiario, pero ha servido para dar impunidad, algo que nuevamente amerita un análisis que lleve a adoptar medidas que limiten el alcance de la protección, a fin de que no beneficie a quien comete delitos del orden común.
Por lo pronto, el caso citado avanzará notablemente a partir del primer minuto de septiembre.