El aplazamiento de la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia laboral llegó como bocanada de aire fresco a la entidad, apremiada porque la negligencia de la anterior legislatura dejó sin aprobar las reformas básicas para la creación de los cuatro nuevos juzgados especializados en la materia.
Confiemos en que el mes de gracia que se ha concedido permita ajustar todo lo necesario, para que tanto el personal como la infraestructura queden listos para impartir justicia en el ámbito de las relaciones entre el capital y el trabajo.
En esa materia la entidad tiene una de sus peores desventajas competitivas. Los larguísimos procesos significan costos a veces prohibitivos para los patrones, que enfrentan el peligro de perder todo su patrimonio por el simple paso del tiempo.
Que las semanas adicionales se aprovechen convenientemente en favor de la ciudadanía.