La promoción llamada Buen Fin generó desde su creación una gran cantidad de ventas para los comercios que reciben pago con tarjeta de crédito pero dejó fuera al pequeño comercio.
Sin embargo, ahora que se busca reactivar la economía luego de los demoledores efectos de la pandemia es necesario que la campaña referida amplíe su abanico protector a toda clase de comercios, para que los efectos benéficos que podría acarrear alcancen a toda la economía interna y no solo a los grandes negocios.
Además, debe vigilarse con mejores instrumentos su ejecución, a fin de evitar la publicidad engañosa, para que no pierda su efectivad, menos ahora que tanto se necesita para la reactivación del comercio.
Por lo pronto, las cámaras empresariales empiezan a difundir su adhesión al Buen Fin, con lo que se pone en marcha el inmenso mecanismo promocional.