Diversas fiestas patronales y tradicionales en las más distintas comunidades han opuesto en riesgo la salud pública cuando se realizan en tiempos de pandemia.
A pesar del llamado de las autoridades, los participantes de ese tipo de celebraciones se reúnen por cientos o miles y sin ningún tipo de protección se mezclan en una algarabía inexplicable porque puede acarrear la muerte para muchas personas o ser motivo de un nuevo confinamiento.
La tercera ola del coronavirus apenas comienza a ceder, gracias sobre todo al avance de la vacunación, pero quienes carecen de la suficiente lucidez para entender la naturaleza de la enfermedad no dudan en retar al destino, ya sea con el incumplimiento del uso del cubrebocas y otras medidas sanitarias o de plano con la mezcla total y sin protección con desconocidos que buscan desfogarse y generalmente consumir alcohol en grandes cantidades a cualquier precio.