Finalmente y a pesar de todos los obstáculos que puso la anterior legislatura, ya solo falta un trámite para que se ponga en marcha de manera integral el sistema de justicia laboral.
La fecha marcada es el tres de noviembre y apenas quedan unos días para elegir a quien será titular del Centro de Conciliación Laboral, una de las estructuras fundamentales del nuevo sistema que busca agilizar la resolución de conflictos entre patrones y trabajadores.
Precisamente los mecanismos cuya operación fenece en la fecha señalada -excepto para resolver los asuntos que se le acumularon- pretende agilizar algo que actualmente es extremadamente complejo y lento e incrementa los riesgos y los costos para los patrones y es un calvario para los trabajadores.
Puede ser, en pocas palabras, una nueva época, realmente significativa.