El regreso del semáforo verde a la entidad seguramente acarreará una oleada de descuidos en lo que se refiere a la adopción de medidas contra el coronavirus que azota al mundo.
Los ejemplos de lo ocurrido en otros países, donde llevan más de cinco oleadas de contagio y muertes, debería bastar para no bajar la guardia y mantener el uso del cubrebocas y el lavado frecuente de manos.
Sin embargo, un sector indeterminado peor importante de la población ha demostrado ser lo suficientemente irresponsable como para poner en riesgo al resto de sus conciudadanos. Entre ellos figuran muchos de los que no se vacunaron por decisión propia.
Por lo tanto, corresponde al resto de los habitantes mantener las medidas preventivas a fin de contener una nueva oleada de la enfermedad y con eso evitar nuevas afectaciones económicas.
Esperemos que no haya nuevos retrocesos y por el contrario, la actividad económica logre consolidarse.