El sector empresarial espera ver la luz pronto en ese repunte económico que no llega, producto de la crisis que lo ha movido todo.
Y es en la presente temporada decembrina en la que están cifradas grandes esperanzas: desde el pequeño comerciante, hasta el gran consorcio.
El ciudadano también quiere, en la medida de sus posibilidades, concederse en este año algún respiro y abonar a la recuperación global, pero la contingencia sanitaria está latente.
Todos conocemos las medidas preventivas. El llamado es a mantener la corresponsabilidad.