Contra muchos pronósticos, las actividades comerciales y productivas en general se mantendrá con normalidad luego de una nueva ampliación del semáforo sanitario en verde.
A pesar del descuido de la población -o de una parte de tamaño indefinido pero bien visible- los contagios se mantienen en niveles bajos así como la ocupación hospitalaria, mientras en el resto del mundo viven ya una nueva ola.
Definitivamente la vacunación ha sido el factor que hizo la diferencia respecto al inicio de la pandemia, cuando las muertes se sucedían sin descanso.
Hoy solo están en riesgo prácticamente las personas adultas que no se han vacunado.
Busquemos seguir así a pesar de los sobrados motivos para vivir en aglomeraciones.
Diciembre debe ser otro mes de la nueva normalidad, para que en enero las cosas no cambien y la vida productiva de Morelos se mantengan en ascenso.