Los médicos privados fueron de las principales víctimas en las primeras oleadas de la pandemia de covid 19 porque fueron los últimos del área de la salud en ser vacunados, a pesar de que -al igual que sus colegas de las instituciones públicas- enfrentaron la atención de la enfermedad de manera directa, pues por muchas precauciones que tomaran siempre estuvieron en contacto con el coronavirus.
El precio en vidas fue alto, al igual que en muchos otros sectores, pero hoy se sabe que es necesario no descuidar a ninguno de los componentes de los valiosos recursos médicos, por lo que aplicarles la dosis adicional de la vacuna es invertir en la estabilidad de una parte muy importante del sistema sanitario.
Confiemos en que la asignación de las vacunas los contemple desde ahora, para que estén a salvo y puedan cumplir con su más que valioso deber.