La respuesta a la continuación del programa nacional de vacunación anticovid fue ayer muy cuantiosa -en contraste con el último día de la jornada dedicada a los trabajadores de la educación de la entidad- y esperamos que ese ritmo se mantenga, para que la protección contra la enfermedad permita abatir rápidamente la cuarta oleada de contagios.
Las autoridades de salud han reiterado que no se trata de minimizar esa enfermedad ahora que parece que los afectados por el virus solo tienen malestares controlables. Las cifras dadas a conocer ponen muy en claro que quienes no se vacunan tienen cinco veces más posibilidades de morir por ese mal que alguien correctamente inmunizado.
Son probabilidades muy altas, un juego de ruleta rusa que un número importante de ciudadanos está jugando, como si se tratara de un asunto trivial, por razones que cuesta trabajo entender.