Resulta curiosa pero especialmente oportuna la suspensión que un juez federal ha concedido a un grupo de ciudadanas para evitar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) corte el suministro de energía a los pozos 1 y 2, que abastecen del vital líquido a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), así como a las comunidades y colonias aledañas.
El juicio de amparo 1076/2021 fue promovido en 2021, pero hasta el pasado viernes el Juzgado Segundo de Distrito concedió la medida cautelar de manera definitiva a las promoventes, quienes argumentaron que la suspensión de suministro de agua potable a sus domicilios afecta su esfera jurídica de manera irreparable.
El juzgado determinó que ambas fuentes de abastecimiento deben seguir en funcionamiento para garantizar el derecho humano al agua.
La medida señala con claridad sus alcances y limitaciones, pero el criterio por fin considera un derecho de los habitantes de Cuernavaca que debería respetarse siempre pero que en los últimos años ha quedado en el olvido, en un conflicto eternizado que ha tomado a la población como rehén.