Que hasta el 12 por ciento de la población en general padezca alguna enfermedad de los riñones revela que algo grave ocurre en nuestra sociedad.
Por si fuera poco, las complicaciones cuando esos órganos se dañan son graves y se requiere un enorme esfuerzo sanitario para preservar la vida de los afectados.
Las dolencias características de la población mexicana, especialmente la diabetes, inciden en gran medida en esa epidemia, pero un cambio de hábitos de salud puede cambiar el panorama.
Todo indica que una parte importante del problema es de origen cultural, por nuestra forma de vida y de alimentación.
En el día dedicado a destacar el efecto de las enfermedades renales en la vida humana es bueno concientizar a quienes hoy tienen una vida saludable de la importancia de mantenerse así.