Los taxis fueron hasta hace no muchos años un importante escape para el problema del desempleo, pero la llegada de las plataformas digitales (y la pandemia como remate) provocaron la agonía del sector, que con dificultades lucha por recuperar la actividad.
Sin embargo, hasta ahora los usuarios se inclinaron más por el servicio de autos afiliados a empresas como Uber o Didi.
Con el acuerdo publicado ayer en el periódico oficial es posible la situación pueda revertirse para todos aquellos concesionarios que se han agrupado de manera formal en sitios de taxi o radiotaxis, requisito indispensable para obtener el beneficio que les permitirá prestar el servicio con vehículos sin colores identificativos y lejos del tradicional tono blanco, lo que les igualará con los vehículos al servicio de las plataformas digitales.
La medida puede revolucionar el servicio de transporte público sin itinerario fijo, por lo que habrá que seguirla con atención.