Aunque su presencia podría parecer marginal, el periódico oficial Tierra y Libertad está lejos de ser eso. Por eso es notable que -conforme a los nuevos tiempos- se haya optado finalmente por la desaparición de su versión impresa y se haya dotado a la versión digital de los elementos de seguridad necesarios para que pueda usarse como elemento probatorio con reconocimiento legal.
Una acción de ese tamaño debe ser incentivo para que otras áreas de la función pública se digitalicen, particularmente en la impartición de justicia.
La medida conlleva un ahorro -que quizá inicialmente crezca por las inversiones necesarias para dar confiabilidad a la plataforma digital, pero al final el significado es profundo y abre nuevos tiempos.