El lago de Coatetelco es un poderoso ecosistema natural pero también económico que desde hace décadas entró en un periodo de degradación radical.
La sequía que padece la entidad ha venido a agravar las cosas, aunque no tanto como cuando en 1988 u 89 se secó en su totalidad.
El uso económico de su ribera, la contaminación con aguas negras, la pesca furtiva, el uso del agua para fines de riego y en actividades domésticas y la falta de inversión en general han creado un panorama de incertidumbre para la sobrevivencia de la característica flora y fauna de lugar pero también para el ecosistema en general.
Es la hora de voltear a la Naturaleza y realizar las acciones necesarias para remediar el daño causado. Quizá no ayude mucho la creación del municipio indígena que toma su nombre del lago, por la precariedad con la que opera. Sin embargo, si se logra que la sociedad tenga como objetivo común salvar su zona lacustre, los resultados podrían ser palpables en el corto plazo.