El tema del estudiante de secundaria que aparece en un video mientras amenaza a un compañero con un machete dentro del salón de clases ha provocado una enorme polémica, alimentada por la falta de información de las autoridades educativas, que no han revelado el contexto en que las imágenes fueron captadas.
Ayer se dio a conocer que el adolescente que empuña el arma no será dado de baja de su plantel, por las consecuencias nefastas que esa medida puede acarrear en su formación.
Pero de todo eso se infiere que no hay certeza del tipo de conducta que fue inmortalizada por la cámara de un teléfono celular.
Bien pudo tratarse de una verdadera agresión o de un juego (peligroso) entre muchachos, pero cada posibilidad requiere de una lectura distinta.
Mientras no se dé a conocer lo que realmente pasó ese día en la secundaria de Emiliano Zapata las especulaciones seguirán y no serán precisamente beneficiosas.