El presidente de la Canacintra en Morelos ha puesto el dedo en la llaga en la forma imperfecta en que se aplican las disposiciones encaminadas a prohibir los objetos de plástico de un solo uso.
Gran parte de la responsabilidad de sancionar a los infractores recaen en los ayuntamientos, que deben haber adecuado sus leyes de ingresos, entre otras disposiciones.
Pero mientras eso ocurre en la entidad continúe el uso de los artículos que quieren prohibirse, por contaminantes.
La pandemia fue otro factor que jugó en contra del cumplimiento de las medidas punitivas, pues las bolsas de plástico eran necesarias para evitar la contaminación por el virus.
Mientras tanto, los lugares donde se disponen los desechos sólidos siguen desbordados por los plásticos, justo lo que se quiere evitar.