Los municipios indígenas se mantienen como fuente constante de problemas sociales, como ocurrió ayer, cuando miles de personas fueron impedidas de circular sobre la carretera Alpuyeca-Jojutla porque una de las facciones que pelea el control de la presidencia municipal de Xoxocotla decidió que un bloqueo puede favorecer a su causa.
Es obvio que la afectación va más allá de los viajes que no se pueden completar y que la situación rebasa con mucho a esa comunidad indígena y repercute en comunidades totalmente ajenas al conflicto político, que parece más bien una disputa por el control de los recursos municipales.