La inflación que padece el país es similar en sus niveles -o incluso más bajo- al problema similar qu3e padecen casi todas las economías del mundo y se deriva lo mismo de la ruptura de las cadenas logísticas provocada por la epidemia de covid que por la guerra en Ucrania, que encareció la energía pero también las materias primas, especialmente las agrícolas.
La duración del fenómeno monetario no puede predecirse pero las experiencias de otras épocas nos señalan los errores que pueden provocar el alargamiento de la situación, como el hecho de que el comercio se adelante y aplique sus propios aumentos.
La inflación es tema de conversación diaria, cuyo control se presenta ajeno a los ciudadanos, algo que no es completamente verdad.
Ojalá que quienes tiene la capacidad de fijar precios actúen de manera responsable para que se reduzca el plazo que la economía requiere para volver a las tasas anteriores de crecimiento de precios.