Llama mucho la atención lo breve y profundo de los mensajes colocados en los carteles de los jóvenes que ayer en Cuernavaca protestaron por los casos de acoso que le atribuyen a uno de sus profesores.
“Al plantel le incomoda más una manifestación que los acosadores”, “queremos educadores, no acosadores” “de qué sirve tu prestigio si tus docentes acosan”, “tranquila hermana, esta es tu manada” o la más esclarecedora: “esto es pelear como niña”.
La revuelta estudiantil contra la desatención a los episodios que se le atribuyen al presunto acosador es inusual en ese tipo de planteles y por lo mismo debe ser atendida en profundidad.
Por lo pronto, todo indica que es verdad aquello que ya se intuía y se perfilaba en el horizonte: vivimos nuevos tiempos.