Finalmente, los diputados que de manera coyuntural controlan el Congreso del estado finalmente eligieron la ruta de la confrontación en lo relacionado al presupuesto 2023.
Aunque en la versión de ese documento que ellos aprobaron podría haber contribuciones importantes al desarrollo de la entidad, en realidad todo está manchado por la evidencia de que su verdadera intención es entregar los recursos de Morelos (o una parte importante, cientos de millones de pesos) a sus allegados.
Como si de una monarquía se tratara, los legisladores entregan a sus parientes abultados recursos a costillas de municipios donde no tienen intereses y cuya población se quedará sin obras o servicios.
Eso exhibe el disfraz de buenas intenciones que usan para sacar adelante su plan.
La peor legislatura de la Historia no deja de sorprender.