Finalmente, uno de los responsables de la manipulación interesada del presupuesto gubernamental para 2023 admite que se cometieron errores en la asignación de recursos, al grado de dejar en mínimos el concepto de prevención del delito.
Pero preocupa la admisión del diputado Alejandro Martínez Bermúdez de que así como ese hay otros errores, primero por el hecho de que los considere errores cuando desde el principio se vislumbró mala fe, y en segundo lugar por aquello que pudiera resultar afectado.
Disfrazado del cumplimiento de un reclamo, el grupo de legisladores que controla el Congreso y sus comparsas -que juntos totalizan 15 votos- tratan de obviar el daño que causaron y del cual se advirtió a tiempo.
El Poder Judicial federal corregirá algunos de los excesos y fallas, pero el resto -una vez identificados- solo pueden enmendarse con un reconocimiento por parte de los responsables, que hasta ahora han demostrado carecer de conciencia social y de apego al mandato que recibieron en las urnas.