Lo señalado ayer por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Caminos y Puentes Federales (Capufe), Martín Curiel Gallegos es muy cierto y oportuno: la autopista México-Acapulco, ante el inicio de la temporada de lluvias y los trabajos de rehabilitación de la carpeta asfáltica es escenario de cada vez más accidentes tráfico.
Es probable que el factor humano sea la causa principal de tantos percances, ya que a pesar de la señalización de los tramos en los que se realizan trabajos diversos, lo más común es ver a los conductores en sus vehículos a gran velocidad, evidentemente más de la permitida.
Intentar ahorrar unos minutos puede salir demasiado caro. Tener el auto en buen estado pero sobre todo conducirlo con prudencia es más necesario que nunca, ya que la llegada de las lluvias aumenta los riesgos, algo que ya se sabe y que puede prevenirse.