La persona que grabó con su teléfono los abusos que cometió la policía de tránsito de Zacatepec contra dos jóvenes merece el reconocimiento de la sociedad, porque gracias a su acción no solo se documentó el trato criminal que los agentes dan a dos ciudadanos -incluso permiten que un civil golpee a una de las víctimas- sino que también quedó de manifiesto cómo el director de la corporación policiaca abusa de su cargo cuando saca su arma y se dirige a quien filma para tratar de intimidarle.
Pero eso no ocurrió, la persona se mantuvo firme y de esa manera contamos con un valioso testimonio que permite conocer en detalle la actuación delictiva de quienes se supone están para cuidar a la población.
No hay margen de maniobra para quien pretenda justificar la acción. Las imágenes son claras y más que elocuentes.